Hijo de Vecino

El Rāmāyana en dibujos animados

En la historia de la India existen dos poemas épicos fundamentales: el Rāmāyana y el Mahābhārata. El más largo es el Mahābhārata (200.000 versos) y el más antiguo es el Rāmāyana. Sobre el primero hice un post hace poco tiempo, que se puede leer aquí. Sobre el segundo, también he hecho un par de posts en el pasado, especialmente uno en que narraba de forma simplificada el argumento de la obra.
El Rāmāyana se puede traducir como ‘el viaje de Rāma‘, principal protagonista del poema junto a Sītā, su hermosa y fiel esposa. La historia narra las aventuras de Rāma, príncipe heredero del reino de Ayodhya, enviado a 14 años de exilio en el bosque por celos e intrigas palaciegas en torno al trono. En el bosque, Rāma vive como un asceta junto a Sītā y su mano derecha y hermano menor Lakshmana. La historia se vuelve especialmente dramática cuando Sītā es raptada por Rāvana, el demonio de diez cabezas que gobierna la isla de Lanka.
La angustiosa búsqueda de la princesa, cuyo paradero es desconocido, y su exitoso rescate sólo puede llevarse a cabo gracias a la ayuda de los vānaras, los monos semi-Divinos, que sirven a Rāma, con Hanuman como el más destacado de esta raza, eterno servidor de Sītā y Rāma.
Un detalle que no puede pasarse por alto en esta historia es que Rāma es la encarnación en la Tierra del mismo dios Vishnu (el Preservador del Universo en la Trinidad cíclica del hinduismo); ya que cada vez que la justicia y el orden eterno (dharma) declinan en este mundo, es él quien se apersona para poner orden a las cosas. En el caso de Rāma, es la encarnación Divina del deber y de las virtudes morales, el hijo/hermano/esposo/gobernante perfecto, un ejemplo para todos los seres humanos y, además, el encargado de aniquilar a Rāvana y todo su linaje de demonios que estaban disturbando a los sabios y los dioses.
Por su parte, Sītā es la misma diosa Lakshmī (consorte de Vishnu y diosa de la Fortuna y Prosperidad) encarnada. Nacida directamente de la Tierra, su nombre significa ‘zanja’, mientras que su amor y devoción incondicional para su esposo es el paradigma de la mujer india clásica y también de una mente siempre fijada en la Divinidad.

Anime

Gracias a mis clases de sánscrito, en las que estamos releyendo y analizando el Rāmāyana he descubierto nuevas lecturas y matices de la gran obra. Y no sólo eso, también he sabido de una película en dibujos animados que narra el Rāmāyana de forma resumida y entretenida para quienes no tienen tiempo (o ganas) de leer el libro, o para quienes, habiéndolo leído, desean ver en imágenes concretas los personajes y eventos que estaban en su imaginación (y no me refiero a la película Sita sings the blues, que alguna vez croniqué en este blog).
El Rāmāyana original es largo y las versiones literarias que uno generalmente lee (sobre todo en lengua no original) son siempre un resumen, ya sea en mayor o menor grado. Hacer una película sobre el Rāmāyana requiere un gran trabajo de síntesis, cosa que estos creadores han logrado hacer en 2h10′.
Seguramente, si uno busca en Internet encontrará más de una versión animada (incluso 3D) o con actores de carne y hueso, pero esta película en particular es la que estuve viendo últimamente (en casa, en clase de sánscrito, en clase de mitología) y me pareció bastante buena y llevadera. Se trata de una versión del año 1992, con título Ramayana: The Legend of Prince Rama.
La película es una producción indo-nipona, con un director japonés (Yugo Sako) y otro indio (Ram Mohan), aunque los realizadores son todos japoneses, y eso se nota en la estética anime del film, típica de los dibujos animados que llegan del país del sol naciente y que han sido parte de la educación televisiva de muchos niños del mundo, incluyéndome.

Si bien esta estética japonesa choca en momentos con la tradición india, yo creo que el resultado artístico del film es positivo. En cuanto a la trama, el resumen de la obra en dos horas hace que, inevitablemente, se echen de menos algunas partes de la historia original o, también, se simplifiquen cuestiones que, en origen, tienen mayor relevancia. Quienes conozcan la obra original podrán encontrar ausencias notables o detalles erróneos. De todos modos, eso no quita que sea una película muy entretenida y bien hecha.
Asimismo, para aquellos que se introducen por primera vez en el mundo del Rāmāyana, esta película es recomendable, ya que da una buena panorámica de la historia, a la vez que con un lenguaje (visual y estético) al que estamos acostumbrados en Occidente y, por tanto, accesible.

Hablando de lenguajes, esta película se puede encontrar en YouTube en hindi y en inglés, aunque la música y las canciones son siempre en hindi (algunas muy pegadizas, por cierto, como por ejemplo el momento de la construcción del puente por parte de los monos para llegar al reino de Lanka).
Para los que dominan el inglés, la película se encuentra en dos partes de 1h cada una, aquí debajo la primera parte:
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=2XFiw0YYlCU&feature=related]
La buena noticia es que la película también está disponible con subtítulos en español (lo cual puede ser necesario incluso para quienes hablan inglés, pues hay muchos nombres y términos difíciles de entender ‘a oídas’). La mala noticia es que esta versión tiene menos calidad (al menos la disponible en YouTube), y esta segmentada en 9 partes de unos 15′ cada una. Nada tan grave como para impedir que sea vista con gusto. Aquí debajo la primera parte:
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=YdM3cHDoO08&feature=related]
Espero que disfruten de El Rāmāyana en esta versión animada y que, el verla, fomente vuestra curiosidad para leer la obra en mayor detalle, ya que es una historia llena de riqueza literaria, matices culturales y, sobre todo, enseñanzas espirituales de mucha actualidad.

0 comentarios en “El Rāmāyana en dibujos animados”

  1. ¡Qué buen aporte! Confieso que, debido a ese hábito de las lecturas paralelas y pluridireccionales que caracterizan mis hábitos personales y laborales, el Ramayana que comencé a leer (Edición de 1945) aún aguarda que lo concluya.
    Lindo saber que se cuenta con otra opción, como para contrastar lo imaginado con lo plasmado por otros. Gracias, gracias, don Naren.

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    • Hola Marce,
      Gracias por un nuevo comentario en el blog.
      Ver el vídeo te ahorrará unas cuantas horas de lectura, aunque no sé si eso es una ventaja.
      De todos modos, combinar los dos soportes no es excluyente y, mientras tanto, el texto del Rāmāyana te seguirá esperando. Que tu edición sea del 1945 no es problema, la original es algo más vieja 🙂
      Besos.

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  2. Muchas gracias por los videos Naren, ha sido todo un descubrimiento, aunque los subtitulos no están en español…o es que yo hice algo mal.

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    • Hola Gandiva,
      Gracias por tu comentario.
      En el segundo vídeo que aparece en el post sí se pueden ver los subtítulos en español, aunque quizás te falte activarlos.
      Eso se hace (en YouTube en general) haciendo clic en la opción que sale en la parte derecha de la barra inferior del vídeo y que dice ‘CC’; al clicar allí te debería dar opciones de subtítulos.
      Espero que ahora sí lo puedas disfrutar al completo.
      Un saludo,

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  3. Oops…ya imaginaba que el error era mío…muchas gracias Naren, hice lo que me comentaste y ahora ya puedo ver los subtítulos.
    Gracias!

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  4. Pranam Naren, quería dejar algo en este post del ramayan, ya que cuando lo vi me animé a buscar vídeos mas extensos y encontré estos que, si bien pueden no ser fidedignos a lo escritos reales ( y no seré yo quien lo sepa :P) me parece que es muy bonita, y esta en un ingles bastante entendible 🙂 http://www.youtube.com/watch?v=Gv6bP0wk1Y0 Un saludo
    Pd: Espero no te ofendas por el hola que he puesto arriba, es que asi lo he escuchado en esta serie tantas veces y si esta bien escrito quisiera tambien usarlo… 🙂 y si no ….no me lo tomes en cuenta 😛

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