En el taller de mitología hindú que di la semana pasada vimos un mantra muy apropiado para una reunión en que se hablaba de diversas deidades. El mantra en cuestión es usado en la India como plegaria matinal y llegó sincronizadamente a mis oídos gracias a Gloria de Mandiram Yoga y a un texto del sanscritista Òscar Pujol, que aparece en el excelente libro Benarés, la ciudad imaginaria.
Como explica Pujol, este mantra son las primeras palabras que recita un pandit, un erudito sánscrito y de las Escrituras, cuando se despierta. Obviamente no lo hacen sólo los pandits y es un mantra conocido popularmente como oración para comenzar el día. El mantra se repite contemplando las propias manos y dice:
karāgre vasate Lakshmī
karamadhye Sarasvatī
karamūle tu Govindah
prabhāte karadarshanam
La traducción (casi) literal sería:
«En la punta de los dedos vive Lakshmī (la diosa de la Riqueza);
En la palma de la mano, Sarasvatī (la diosa del Conocimiento);
En la raíz de la mano (la muñeca), Govinda (el Amor);
En la mañana miro mis manos».
Como pasa con algunos mantras y textos sagrados, hay más de una versión, con ligeras modificaciones. Asimismo, hay varias traducciones posibles y diferentes niveles de interpretación, que no son necesariamente excluyentes.
Por un lado, al mirar las propias manos y reconocer que en ellas residen las ‘deidades’, estamos aceptando que todas esas cualidades (prosperidad, sabiduría, amor…) también están latentes en nosotros. Por otra parte, esta oración es una forma de espiritualizar todas las actividades que vamos a llevar a cabo durante la jornada, con las manos como símbolo principal de la acción.
Además, es significativo que en la raíz o base de la mano esté Govinda, que es un nombre de Krishna en su aspecto de ‘amante universal’. Por tanto, se podría decir que todas las acciones que realizamos están (o deberían estar) asentadas en ese amor hacia lo Divino, que es lo mismo que el amor hacia todos los seres.
Siendo riguroso también tengo que decir que hay otra versión de este mantra, en que se intercambia la ubicación de las deidades del segundo y el tercer verso, y entonces queda Sarasvatī como «raíz» (karamūle Sarasvatī) y Govinda como «palma» (karamadhye tu Govindah); lo cual se interpreta como que el Conocimiento (no meramente intelectual sino espiritual) es la base donde se apoya el resto, mientras que el Amor es el centro.
Aquí la primera versión cantada:
Mantra del perdón
Justo después del mantra anterior, es tradición recitar otra oración «un momento antes de poner el pie en el suelo», como dice Òscar Pujol, «a modo de disculpa por el pisotón que se le va a dar a la Madre Tierra». El mantra es:
samudra vasane Devi
parvata stana mandale
Vishnupatni namastubhyam
pādasparsham kshamasva me
La traducción (casi) literal sería:
«Oh Diosa, vestida de mares,
Adornada con los senos de las montañas,
Esposa de Vishnu, reverencias a Ti.
Por el contacto de mi pie, perdóname».
Al parecer, existen diversas versiones del mantra, siempre con pequeños cambios que no modifican la idea esencial de la oración. Por ejemplo, la palabra mandale del segundo verso es reemplazada por mandite, pero eso no cambia el sentido, ya que ambos términos refieren a la idea de ‘adorno’. Comparto una versión cantada:
La Diosa a la que se refiere la oración es obviamente la Tierra, que nos da sustento y nos da vida. Asimismo, y aunque parezca obvio, nos da un suelo sobre el cual pisar. Lo que pisamos cada día, todo el tiempo, es la Madre Tierra y ni siquiera cuestionamos esa presencia, que damos por descontada.
Últimamente pienso mucho en eso y en el rol vital de la Madre Tierra. Este mantra me gusta mucho porque implica que, incluso antes de poner el pie en el suelo (ya sea el derecho o el izquierdo…), uno toma una mínima consciencia de que su vida depende y se sustenta en la Naturaleza. No me voy a poner a dar un sermón ecológico aquí, porque creo que, en estos tiempos, todos sabemos cuán importante es cuidar los recursos naturales.
Lo que sí quería hacer es publicar estos dos mantras, que me parece son de gran ayuda para tener un comienzo de día muy consciente y conectado con nuestra propia naturaleza espiritual y con la Naturaleza Universal que, en realidad, son lo mismo.
Muy bueno !! Jai Prema Shanti!
Gracias por esos maravillosos mantras, no Los conocia,yo a las mananas procuro recitar adityahrdayam y sino recito este mantra que es dedicado al sol es un mantra muy protector: sri ganeshaya,om viswani deva,savitar duritani parasuva,yad bhadram tanno ASuva,o senor creator del universo,elimina mis vicios y triistezas, hazme virtuoso.om bhur bhuvah swah,tat savitur varenyam,bhargo devasya dhimahi dhiyo yonah prachodayat.en ese sol digno de admiration,en su luz meditamos para que illumine nuestra mente,tat savitur Varam rupam,jyotih parastatal dhimahi yannah satyena dhipayet,om ananda mayi satya mayi chaitanya mayi parame,este ultimo mantra es una interpretacion del original gayatri mantra por Sri Aurobindo.un placer leer tu blog,un abrazo.
Aprendí otro versión en mi templo cuando tenía niña para el tercero línea
Karamula stita gauri
Por Parvati por qué son la Trinidad de dioses Lakshmi, Saraswati y Gauri (Parvati).
Pero veo en línea hay 3 versiones y todos son correcta. Aquí es el version completo que decimos en el templo
कराग्रे वसते लक्ष्मीः, करमध्ये सरस्वती । करमूले स्थिता गौरी, मंगलं करदर्शनम् ॥
||karAgre vasate lakShmIH, kara-madhye saraswatI | kara-moole sthitA gaurI, mangalaM kara-darshanam ||
Hola Rishima: gracias por tu comentario. Efectivamente, este mantra tiene variaciones según la tradición que uno siga. La versión que pongo en el post es la vaishnava, pero la última línea cambia en la tradición más shivaíta o en la tradición shakta, que parece ser tu caso ya que se nombran las tres energías femeninas principales. Gracias por compartir.
Un saludo.
Gracias hijo que los Dioses te llenen de amor calma inteligencia mucha sabiduria para que continues ayudando a los demas a llenarse del conocimiento verdadero. Gracias mil.