La principal razón por la que el blog no ha sido actualizado en un par de semanas es que me encuentro de visita, junto a Nuria, en la ciudad de New York. Más allá de ser una de las urbes más famosas del planeta y que yo hacía un tiempo quería conocer, el motivo principal de la visita es espiritual.
Ya lo sé, en teoría no hay ningún lugar más alejado de la espiritualidad que la megalópolis erigida en el corazón del capitalismo y el individualismo. Paradójicamente, en NYC se encuentran algunas de las escuelas de yoga más reconocidas del mundo, cuyos fundadores y profesores son grandes difusores de la filosofía espiritual y, en algunos casos, son considerados maestros espirituales auto-realizados.
Ya se sabe que con la globalización no hace falta, necesariamente, subir hasta las montañas himaláyicas para obtener la visión de un yogui iluminado. También se sabe que en NYC, ciudad cosmopolita por excelencia, todo se puede encontrar, tanto lo mejor como lo peor.
Sin embargo, sigue siendo algo chocante que en el corazón del midtwon de Manhattan uno pueda recibir las milenarias enseñanzas yóguicas por parte de un verdadero maestro, como Sri Dharma Mittra.
De esta forma, honrando la diversidad neoyorkina (y norteamericana), a la vez que marcando la vigencia de la tradición, la historia de Dharma Mittra es un ejemplo para contar.
Sri Dharma Mittra nació en Brasil en 1939 y ya de adolescente se interesó por el Yoga a través de libros, aunque por aquel entonces se dedicaba a practicar físico-culturismo, lucha y jiu-jitsu. Entre 1958 y 1964 estuvo en las Fuerzas Aéreas de Brasil hasta que su hermano menor, que ya residía en Nueva York y estudiaba con un gurú indio, le escribió para invitarle a ir a NYC y unirse en la búsqueda espiritual.
El gurú en cuestión era Swami Kailashananda, también conocido como Yogi Gupta (1913-2011), que viajó a Estados Unidos por primera vez en 1954 y se encargó de difundir las enseñanzas del yoga.
El joven brasileño se entregó completamente a las enseñanzas del maestro y se convirtió en su discípulo, al punto de ser iniciado como sannyasin, aquel que renuncia al mundo para dedicarse por completo al camino espiritual. Entre 1967 y 1975 Dharma Mittra vivió en el ashram de su maestro en New York, que era a la vez una escuela de yoga. Allí, Dharma Mittra llegó a dominar el arte del yoga y todas sus posturas, siendo el modelo elegido para las clases de su gurú. En 1975, Dharma Mittra dejó el ashram de su maestro para fundar el Centro Yoga Asana, que actualmente se conoce como Centro Dharma Yoga de New York.
La fama mundial de Dharma Mittra como profesor de yoga viene, entre otras cosas, de un póster creado por él que incluye 908 posturas de yoga, todas realizadas por él. Unas 300 de estas posturas fueron creadas por Sri Dharma Mittra y el poster en cuestión se puede ver en muchas escuelas de yoga de alrededor del mundo.
Durante estos treinta cinco años, Dharma Mittra personalmente ha impartido clases de yoga y lo sigue haciendo cinco o seis veces por semana. Su enseñanza no se limita al aspecto físico del yoga con sus posturas, sino que se refiere sobre todo al aspecto interno del individuo, haciendo hincapié en la naturaleza Divina de cada ser. Las posturas, en este caso, son una ayuda para mantener sano el cuerpo y simplificar el camino hacia el conocimiento interior. En sus clases también hay pranayama (técnicas de respiración), kirtan (cantos devocionales) y satsang (discurso espiritual).
Nuestro plan es asistir a varias clases de Dharma Mittra en NYC durante estos días. Ya contaré más detalles. Por ahora dejo un vídeo de Dharma Mittra en acción, con sus 70 años a cuestas:
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=Sdm7j3dsHCI&feature=related]
Se puede hablar personalmente con el maestro? Da entrevistas personales? Ví varios de los videos, están muy buenos!
Estoy interesada en un curso de yoga con el gran Maestro Sri Dharma Mittra. Me pidría dar información las fechas y el costo? Muchas gracias,
Norma González