Hijo de Vecino

Mi libro de Kumbha Mela publicado por Kairós

Hace exactamente dos años yo regresaba de mi viaje a la Kumbha Mela de Allahabad cargado de emociones, experiencias y con el compromiso público de escribir un libro sobre dicho evento. A través del sistema de crowdfunding (financiación colectiva), las donaciones y el apoyo de diferentes mecenas del mundo me dieron los medios para ir a la India y asistir al festival espiritual más grande del mundo en calidad de cronista y también de peregrino. El resultado de los benditos días que pasé en Allahabad, junto con los varios meses previos y posteriores de investigación y documentación, está ahora disponible en la forma de un libro de papel.
El título es Kumbha Mela: la celebración espiritual más grande del mundo, tiene 240 páginas, y ha sido publicado por Editorial Kairós de Barcelona, que es una editorial prestigiosa en temas orientales y espirituales, y que justamente este año cumple 50 años de existencia, con lo cual estoy muy agradecido. Hasta donde sabemos es el primer libro en lengua española sobre este apasionante tema.
Si uno lee inglés puede encontrar cuatro o cinco textos sobre el tema, y si uno sabe hindi varios más, pero en español es el primero y, además, otra particularidad que tiene es que presenta un panorama bastante completo y riguroso de la celebración, tomando y corroborando información de diferentes fuentes. Para entender la Kumbha Mela yo tuve que leer varios libros diversos (y hasta contradictorios), pero leyendo éste, donde separo el trigo de la paja, uno no necesita leer otro. Solo le quedaría visitar la Kumbha en persona, claro.
Para quienes no sepan de qué se trata la Kumbha Mela, lo explico con palabras similares a las que aparecen en la contratapa del libro:
“Cada doce años, millones de peregrinos confluyen pacíficamente en Prayag (Allahabad), al norte de la India, para participar del festival religioso más masivo del planeta, en una ciudad efímera hecha de tiendas de campaña. La razón: darse un baño purificador en la conjunción de tres ríos sagrados; a la vez que estar en la presencia de los miles de gurus, sadhus y yoguis que ofrecen sus enseñanzas de forma pública, lo cual incluye a los naga babas, ascetas generalmente recluidos, que van desnudos con el cuerpo cubierto sólo de ceniza”.
Portada&Contra
Pasé diez días en la Kumbha Mela y, desde el respeto a la tradición hindú  junto a una sólida base documental y académica, narro mi experiencia con la amenidad de un relato de viaje. Al más puro estilo ‘Hijo de Vecino’ combino información técnica y rigurosa con anécdotas, experiencias y la visión sencilla de un occidental viajando y peregrinando en la India.
Más allá de mis propias vivencias y de la trama que genera mi peregrinación, el libro detalla cuestiones esenciales como el origen del festival (basado en relatos mitológicos y combinaciones astronómicas); los grandes mitos que lo rodean (es decir, exageraciones, verdades a medias y malentendidos); la contaminación de las aguas (la polución de los ríos sagrados como encrucijada socio-espiritual en un planeta con cada vez menos recursos naturales); las enseñanzas de los maestros (en el libro aparecen las palabras de diferentes personalidades espirituales); la ubicación del invisible río Sarasvati (ya que uno de los tres ríos sagrados ¡es invisible!); o útiles consejos para asistir a futuras Kumbhas (ya que después de leer el libro es probable que el lector quiera asistir a la próxima edición).
El libro también cuenta con un glosario de palabras sánscritas, una sección de bibliografía (que incluye documentales audiovisuales) para quienes quieran profundizar y mapas y tablas explicativas para entender las alineaciones planetarias, las fechas propicias y el orden de desfile ritual del festival.
No soy una persona que vaya por ahí haciéndose auto-elogios pero en este caso estoy satisfecho con mi trabajo y considero que el libro ha quedado muy bien y que es útil, riguroso, entretenido en general y está bien escrito. A estas cualidades, que se suponen esenciales para cualquier libro, se le suman grandes detalles extra que lo hacen destacado.
Por un lado, el prólogo del libro está a cargo del escritor y editor residente en India, Álvaro Enterría, una autoridad en temas índicos y al que siempre estaré en deuda por su apoyo con este trabajo. El estilo literario de Álvaro es muy directo y claro y, por ello, a mí me gusta mucho. En el prólogo nos sitúa en la Kumbha y nos da destellos de su propia experiencia personal en ese gran festival.
Por otro lado, la Kumbha es altamente fotogénica y, si alguien la conoce, es en todo caso a través de imágenes. Conscientes de esto, acordamos con el editor del libro y director de Kairós, el reconocido Agustín Pániker, que el libro tuviera dos pliegos de fotografías color (es decir, unas 30 imágenes), para ayudar al lector a ubicarse mejor en un acontecimiento que no encaja en la visión normal occidental y que solo puede ocurrir en la India.
Como yo soy hombre de letras, delegué la tarea fotográfica en un amigo que conocí justamente en la Kumbha Mela: Alex Bütow es profesor de hatha yoga en Berlín y, además, fue fotoperiodista en el pasado, por lo que le estoy muy agradecido por sus instantáneas del festival que juntos compartimos como peregrinos.

Pliego_muestra
Una muestra del pliego de ilustraciones a color.

A nivel de imagen también debe destacarse la evocadora fotografía de portada, obra del fotógrafo alemán Wolfgang Weinhardt, que tiene un gran ojo artístico y humano, y que ha sido premiado internacionalmente por otras grandes fotos de la Kumbha Mela. Muchas gracias a él por participar de este proyecto.
mauni-amavasya_Wolfgang Weinhardt
La imagen original de portada en toda su expresión.

Una de las fotografías de Wolfgang Weinhardt premiadas en Londres.

El libro ya está disponible en todas partes de España, sobre todo en grandes librerías o también en librerías especializadas, por ejemplo Altaïr, La Central, o Casa del Libro. Como opción para quienes no tengan una buena librería cerca, el libro se puede pedir online en Amazon y se recibe por correo en pocos días. Cuesta 15 € en general.
Para los lectores americanos, se espera que en tres semanas el libro se esté distribuyendo en México, que será el primer país americano en tenerlo. Para el resto de países tengo que pedir una cualidad espiritual muy básica: paciencia.
Probablemente Perú, Colombia y Chile sean los siguientes países adonde llegue el libro, en dos meses quizás. Argentina, donde mi madre espera con ansia un ejemplar, será el último país de la lista por cuestiones legislativas y aduaneras que ni la editorial ni yo podemos manejar. No tengo una fecha certera aún porque no depende de nosotros. En cuanto haya novedades las iré publicando aquí o en el Facebook de Hijo de Vecino.
A Estados Unidos, especialmente Miami, tardará bastante en llegar, quizás recién en Octubre de 2015. A Venezuela, de donde recibo mucho cariño, me entristece informar que por ahora el libro no llegará por problemas logísticos.
La presentación oficial del libro será el Jueves 9 de Abril en Barcelona, en la librería de viajes Altaïr, a las 19:00h. Cuando se acerque la fecha daré más datos.
Mientras tanto, los invito a comprar el libro y a leerlo, y para quienes están en duda o no pueden aguantarse a tenerlo entre sus manos, les adelanto el primer capítulo. Para leerlo o descargarlo simplemente clicar aquí.
Espero que les guste, sirva o inspire.

3 comentarios en “Mi libro de Kumbha Mela publicado por Kairós”

  1. Hola buen dia, hoy estoy descubriendo tu blog y me gusta muchisimo, me agrada bastante la forma en la que escribes y por su puesto el contenido de tus entradas. Soy Venezolana y es una lastima que tu libro no se publique aca. Exitos y saludos desde Venezuela!!!

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Un post sobre el término sánscrito kriyā en base a su etimología, sus usos frecuentes, sus referencias textuales y su aplicación actual.

El otro día utilicé el traductor de Google para traducir un texto sobre meditación, del inglés al español. De hecho, estoy sorprendido con lo buena que es esa herramienta online, aunque no es perfecta. Cuando en inglés decía attachments in meditation -o sea, «apegos en meditación»-, la traducción fue «archivos adjuntos en la meditación», que es una acepción posible pero inadecuada en el contexto del párrafo que yo estaba traduciendo. La falla del traductor radicó en desconocer el contexto del texto.

 

De forma similar, con los términos sánscritos, sobre todo si son muy genéricos, nos encontramos con frecuentes malentendidos de traducción, justamente por falta de información contextual.

 

La ubicua palabra kriyā es uno de esos ejemplos paradigmáticos, que hoy venimos a diseccionar, analizar y, ojalá, comprender mejor.  

 

Para empezar, el diccionario nos da la definición básica de kriyā como «acción, acto, actividad, tarea…» y es prácticamente un sinónimo de otra famosa palabra sánscrita: karman.

 

Este uso ya aparece en textos védicos como Upaniṣad por ejemplo y, con matiz filosófico, en la triple división que presenta el shivaísmo del poder de Śiva: icchā («voluntad»), kriyā («creación») y jñāna («conocimiento»). Asimismo, Patañjali en su Yogasūtra (2.18) dice que la naturaleza del guṇa rajas (la cualidad dinámica de la materia) es la «actividad» (kriyā).

 

Por otro lado, en el contexto litúrgico el término kriyā significa «rito, ceremonia, sacrificio» y esta acepción aparece, por ejemplo, en antiguos textos que describen rituales védicos, en Bhagavad Gītā (2.43) o en escrituras tántricas medievales.  

 

Una tercera acepción que nos interesa es kriyā como «práctica», en contraste con la teoría, como apunta el diccionario de Òscar Pujol.

 

De hecho, cuando estudiamos el Yogasūtra de Patañjali (2.1) encontramos un método que, aunque no siempre bien entendido, tiene relación con esta acepción: kriyāyoga. Una traducción aceptada sería «yoga de la acción» (diferente del famoso karmayoga que enseña Śrī Kṛṣṇa en Bhagavad Gītā) o «yoga práctico» en el sentido que, como se entiende tradicionalmente, incluye disciplinas para el uso del cuerpo físico, del intelecto, del habla y de las emociones (tapas, svādhyāya e īśvarapraṇidhāna).

 

Si seguimos analizando los textos de forma cronológica, veremos que la Haṭha Pradīpikā -respetado manual del siglo 15- es el primer texto que habla de «seis acciones» (ṣaṭkarmāṇi) de purificación para el cuerpo físico y preparación para el prāṇāyāma.

 

En la actualidad, estas técnicas de mantenimiento, que incluyen enemas, lavados nasales o limpiezas intestinales, se conocen popularmente en haṭha yoga como kriyas, lo cual es curioso si nos basamos en el texto original, donde se las nombra una decena de veces como karmas. Solo una vez, al explicar la técnica de naulī, el autor dice haṭhakriyā (HP, 2.36), es decir «esta práctica de haṭha».

 

A partir de 1920, el maestro Paramahansa Yogananda (1893-1952) popularizó el término kriyā yoga en occidente e inició a miles de personas en esa «ciencia antigua» que, según sus palabras, es la misma técnica que enseñó Patañjali con el nombre kriyāyoga y a la que también hace referencia Śrī Kṛṣṇa en Bhavagad Gītā cuando nombra el control de la energía vital a través de la respiración (versos 4.29 y 5.27).

 

Tal como explica Yogananda en su Autobiografía de un yogui, kriyā yoga «es un simple método psicofisiológico por medio del cual la sangre humana se libera del anhidrido carbónico y recibe una cantidad suplementaria de oxígeno. Los átomos de este oxígeno adicional son transmutados en energía vital, la cual rejuvenece el cerebro y los centros de la médula espinal».

 

En esta definición, centrada en la relación entre respiración y energía vital, vemos el modelo más generalizado de la palabra kriyā tal como nos llega en la actualidad.

 

En una línea similar, en los años 1970, el método Kundalini Yoga, creado por Yogi Bhajan, se hizo conocido no sólo por sus mantras y sus turbantes sino por sus llamadas kriyas -algunas muy llamativas como sostener los brazos en alto o realizar movimientos repetitivos durante varios minutos- que se definen como «una serie de posturas, respiración y sonido que trabajan hacia un resultado específico». 

 

De hecho, en el uso generalizado actual, ese resultado específico, tiene que ver con mover o activar la energía vital o prāṇa. A diferencia del uso que hace el haṭha yoga medieval, en que las kriyas de limpieza física son prerrequisitos para el prāṇāyāma, especialmente en casos de practicantes con una «constitución débil» o con sus doṣa («humores») desequilibrados.

 

En nuestros días, el místico contemporáneo Sadhguru dice que, básicamente, kriyā significa «acción interna» que implica «cierto dominio con tu energía». Regresando a la distinción terminológica, agrega que la palabra karma refiere a la «actividad externa que te ata», mientras que kriyā es la «actividad interna que te libera».

 

Como conclusión, podemos repetir que, en el uso actual más divulgado, una kriyā es un tipo de ejercicio o técnica que conjuga respiración y concentración mental (en algunos casos, también mudrā o movimiento externo) para movilizar o activar la energía vital.

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